Una novia siempre quiere verse lo más bella posible el día de su boda, es una fecha y un momento que quedará marcado por el resto de su vida, por eso hay algo muy importante que es lo que dará luz y brillo al rostro de todas esas hermosas mujeres que caminan hacia el altar… el famoso “maquillaje”. que tanto intriga, desespera y estresa a muchas, aunque al final todo tiene solución.
Una de las primeras cosas es no conocer bien nuestro rostro, o bien los colores que van acorde a nuestro tipo de piel lo cual se puede convertir en un problema a la hora de seleccionar el maquillaje por eso acá hablaremos un poco sobre que hacer y qué no hacer.
Hay que pensar que con el maquillaje lo que buscamos es que la novia se vea armoniosa, que acompañe su personalidad, tanto el vestuario y peinado deben hablar un mismo lenguaje, por eso otro de los errores más comunes es el de creer que el color de la sombra es del mismo color del decorado de la fiesta, gran error, hay que diferenciar y comprender que son cosas completamente distintas.
Por eso si tu eres una de esas mujeres que no tienen ni idea o probablemente te sientas indecisa, el primer error es no buscar un profesional; es de vital importancia tener esas personas de nuestro lado y que saben del tema ya que nos pueden asesorar; por lo tanto la prueba de maquillaje es imprescindible para no llevarnos sorpresas horas antes del matrimonio.
Muchas novias llegan con las famosas fotografías de Pinterest las cuales sí pueden servir de referente, pero hay que discernir el hecho de que quedaran exactamente igual.
Conociendo el tipo de tonalidades o formas de maquillaje que sientan bien en el rostro de cada novia podríamos tener un resultado incluso mucho más bello, y entender que todos los tipo de colores no quedan igual en una piel oscura o clara, en un cabello rubio o negro.
Un factor muy recurrente y que puede ser de gran ayuda es el horario de nuestra boda, si es de día podríamos optar por unos colores más pasteles y suaves, acompañado por unos labios delicados, y en la noche jugar con algo más fuerte para así darle a la mirada un toque de picardía y mucha sensualidad.
